Parque del Oeste
El Parque del Oeste, también conocido como Pas del Dolores, ofrece 40.000 m² de espacios verdes al aire libre, con una marcada influencia modernista. Este lugar es ideal para disfrutar de actividades recreativas y eventos a lo largo de todo el año, convirtiéndose en un punto de encuentro tanto para vecinos como para visitantes en busca de ocio y naturaleza.
​También conocido como Pas del Dolors, el parque fue inaugurado el 26 de junio de 1999 y es el mayor espacio verde de la localidad, con una extensión total de 40.000 m².
​Fue creado como parte de los esfuerzos del Ayuntamiento para dotar a la ciudad de más áreas de ocio y esparcimiento para sus habitantes.
​En su interior se encuentra la Ermita de Pas del Dolors, un edificio religioso que data del siglo XVI. El parque también cuenta con un anfiteatro al descubierto, donde se realizan actuaciones a lo largo del año.
​Además, ofrece varias instalaciones de ocio, como una zona de barbacoas de uso público, áreas de picnic con mesas y bancadas, pistas deportivas de fútbol y baloncesto, mesas de juegos, parques infantiles, espacios diseñados para disfrutar en un entorno al aire libre.
​Este parque se distingue por su influencia modernista, que remite al estilo predominante en Novelda desde el siglo XIX. En su entrada, destaca una artística puerta de forja, acompañada de enrejados y mosaicos que se integran armoniosamente con la vegetación del lugar, lo cual favorece la creación de un pequeño ecosistema donde habitan diversas especies animales.
Rocas de mármol y rocalla marcan los senderos y caminos del parque, creando zonas sombreadas y rincones acogedores, muchos con mesas y bancos que invitan a disfrutar momentos de tranquilidad y descanso. Una gran variedad de árboles, arbustos y plantas le otorgan el carácter de un jardÃn botánico. Hay chopos, árboles del paraÃso, cipreses, olivos y diferentes tipos de pinos, como piñoneros, americanos y silvestres. También limoneros, acacias, nÃsperos, palmeras datileras y de palmito, moreras y ficus. Los arbustos, enredaderas y plantas como adelfas, papiros, buganvillas, pitas, rosales e hiedra, aportan un encanto especial. El parque se completa con cascadas que alimentan riachuelos y estanques llenos de peces de colores, añadiendo un toque de vida y belleza al entorno.