

Arquitectura local

Novelda es una ciudad que sorprende al viajero por la riqueza y variedad de su arquitectura. Enclavada en el corazón del valle del Vinalopó y con una profunda tradición ligada al mármol y la piedra natural, su identidad arquitectónica combina herencias históricas con el esplendor del modernismo valenciano de principios del siglo XX.
La etapa más destacada del patrimonio arquitectónico de Novelda se vivió entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando una próspera burguesía local, enriquecida gracias a la industria del mármol y el comercio del azafrán, impulsó la construcción de edificios elegantes y llenos de personalidad. Esta corriente modernista dejó una huella indeleble en las calles del centro histórico y en algunos enclaves emblemáticos de las afueras.



El modernismo noveldero se caracteriza por el uso ornamental del hierro forjado, la cerámica vidriada, los motivos florales y geométricos, las vidrieras artísticas y, por supuesto, el empleo del mármol local como material estructural y decorativo. Una expresión arquitectónica que no solo embelleció viviendas privadas, sino que también configuró una imagen única de ciudad.

​Puntos de interés arquitectónico en Novelda
Casa-Museo Modernista
Obra del arquitecto Pedro Cerdán, construida en 1901, es el máximo exponente del modernismo en Novelda. Su interior conserva el mobiliario original, con suelos hidráulicos, techos decorados, lámparas de época y una elegante escalera de madera. Una visita imprescindible para comprender el estilo de vida de la burguesía local.
Casa Mira y Casa Navarro
Dos joyas modernistas situadas en la Calle Mayor, con fachadas decoradas, balcones de hierro forjado y una elegancia que marca la identidad del centro histórico.



Plaza de España y su entorno
Espacio neurálgico de la ciudad donde se combinan edificios de distintas épocas. Aquí se ubican el Ayuntamiento, la Iglesia de San Pedro Apóstol, el Casino y el antiguo Mercado de Abastos, todos ellos con valor arquitectónico e histórico.
Santuario de Santa María Magdalena
Situado en el paraje del Castillo de la Mola, este santuario modernista fue diseñado por el ingeniero José Sala y recuerda al estilo de Gaudí. Su construcción, iniciada en 1918, combina piedra vista, cerámica, mármol local y cúpulas ornamentadas. Es uno de los iconos más reconocibles de la ciudad.


Castillo de la Mola y Torre Triangular
Junto al santuario se alza esta fortaleza medieval con una torre de planta triangular, única en España. Aunque de origen islámico, fue modificada en época cristiana y representa el legado defensivo e histórico de la ciudad.